Indicadores naturales

Hola a tod@s.

Hago un pequeño paréntesis en la serie de entradas que como sabéis estoy dedicando a esos pequeños "huéspedes alados" que visitan a diario mi comedero para hablaros de indicadores naturales.

Vosotros diréis ¿indicadores naturales?, pues si amigos la naturaleza se vale de ellos para aventurarnos que nuevos cambios se avecinan. Sales a pasear por el campo y si permaneces atento y sabes leer en el idioma de lo natural pronto te das cuenta.

Las cigüeñas hace días que reparan sus nidos y proclaman a los cuatro vientos que la primavera se acerca. El cambio de estación está próximo. La pareja de golondrinas que anida todas las primaveras en la parte de atrás de mi casa, Rafael y Fátima se llaman en honor a unos amigos mios, hace un par de días que llegó y ya se dejan ver amenudo por el alambre que utilizamos para secar la ropa. También paseando por el pueblo me fije que los cernícalos primillas adornan ya los cielos de mi terruño con sus hermosos vuelos. Y por último caminando por el campo y tras los intensos fríos que hemos padecido, el estallido de color de las flores de los almendros, salpican de encanto las lindes y las vallejadas, y parecen copos de nieve en las faldas de la sierra. 

Sin duda la sabia naturaleza nos anuncia el ya inminente cambio de estación sirviéndose de lo que yo he dado en llamar "indicadores naturales". He intentado recoger todos esos indicadores para ofrecéroslo en forma de fotografías, espero que os gusten y buena primavera para tod@s. Pincha en las fotografías para verlas mejor.

Llamando a la primavera

Rafael y Fátima

Macho de Cernícalo Primilla

Flor del Almendro

Huéspedes alados: La Lavandera Blanca (Motacilla alba).

Hola a tod@s.

Hoy quisiera comenzar con una serie de especiales que dedicaré a las aves que se han convertido en huéspedes y comensales de mi comedero. 

Como sabéis mi hijo Jorge y yo, montamos a primeros de noviembre un comedero-bebedero en un terreno que tienen mis padres en el campo.  Varias son las especies que se han habituado a visitarlo. Entre ellas nuestra protagonista de hoy que es la Lavandera Blanca. Una pareja se ha convertido en asidua visitante del comedero y con el tiempo se están transformando en los jefes del lugar. Todas las fotografías que os muestro hoy, así como las que os iré mostrando en sucesivas entradas están realizadas con luz natural. Sin más espero que os guste y permaneced atentos si queréis seguir descubriendo a los "huéspedes alados" de mi comedero. Haz clik sobre las fotos para verlas mejor.

                                              El señor Lavandera

                                            

                                             La señora Lavandera

                                                

Un humilde apunte de campo

Contra el frío ; amistad.

Hola a tod@s.

En esta ocasión no vengo a hablaros de aves, o al menos no directamente, en esta ocasión vengo a hablaros de personas.

El pasado fin de semana vino de nuevo a visitar mi terruño mi gran amigo y mejor persona Ramón Suárez http://avesyestrellas.blogspot.com/  y su encantadora familia.

Como todos sabéis ya, una ola de frío siberiano azotó la península hace unos días haciendo que el mercurio cayera varios grados por debajo de cero. Pues apesar de unas condiciones atmosféricas tan adversas, mis amigos y yo decidimos salir a pajarear y a afotar aves. El día amaneció gélido, el viento del norte golpeaba nuestros rostros y nos hacia sentir la sensación de que miles de agujas se clavavan en él. La helada  había sido importante y cualquier punto de agua se había transformado en puro hielo.

Sin embargo, ese día no sentimos el viento gélido, no sentimos las temperaturas extremas, ese día no sentimos la ola de frío polar. Salimos sin miedo a disfrutar del campo, a respirar a pleno pulmón. El calor de nuestros alientos luchaba contra el frío sin que en esos momentos nos diésemos cuenta. Un aliento alimentado por nuestro amor a las aves, por nuestro amor a la fotografía, alimentado por el respeto profundo que sentimos hacia la naturaleza. Un aliento que mis grandes amigos no podían sentir allí de donde venían, de una de tantas ciudades que lenta pero inexorablemente, sucumbían bajo el yugo opresor de la contaminación, bajo el yugo del ruido, bajo el yugo del estres.

Todo ese sin vivir acumulado se transformó el sábado en pura explosión de calor humano, de aliento de vivir, de observar, de aprender. Ese día amigos, aprendí que lo mejor contra las bajas temperaturas, que lo mejor contra las gélidas rachas de viento, que lo mejor contra el duro invierno, no era  otra cosa que grandes dosis de amistad. Si queridos amigos, lo mejor contra el frío resultó ser la amistad. Esa dosis de amistad que mis buenos amigos tuvieron a bien regalarme el pasado sábado y que sin duda, hizo que por un día la climatología no fuese lo más importante. Una amistad capaz de luchar contra olas de frío, contra olas de calor, una amistad capaz de derrumbar cuantas barreras encontrase en su camino y que espero sea larga y duradera.

Gracias por todo amigos, gracias.

PD: Si queréis ver lo que nos aconteció ese día podéis verlo en el blog de mi amigo Ramón Suárez http://avesyestrellas.blogspot.com/2012/02/visita-al-terruno-parte-i.html

Ramón Suárez en plena faena.

Mi familia junto a mis buenos amigos en uno de los rincones de mi terruño