Recuperando viejas sensaciones.

Hola a todo@s.

Ciertamente, hace unos días, me acerqué por los aledaños de la iglesia parroquial de mi pueblo, para ver si podía recuperar viejas sensaciones.  Esas sensaciones que me produce ver el vuelo de decenas de portentosos primillas, nuestros halcones urbanos, mientras juguetean con las rachas de viento sobre el antiguo e histórico monumento que los alberga.

Recuperar la sensación de libertad cada vez que los veo, pasada tras pasada, haciendo mil y una cabriolas en el aire.

Recuperar la sensación de que ha comenzado por fin la primavera y que el vuelo y la presencia de estas joyas aladas por nuestras tierras así lo atestigua.

Recuperar la sensación  de saber que en mi amado terruño no se están haciendo las cosas tan mal, cuando año tras año vuelven los primillas a estos lares para formar una vez más sus colonias de cría, que cada vez parecen estar más concurridas.

Recuperar la sensación  de que hombre y naturaleza pueden ir perféctamente de la mano, en un hermoso y ancestral pacto entre ellos que jamás debió de romperse.
Recuperar la sensación de amistad, los momentos de compañerismo y camaradería vividos bajo el vuelo de estas rapaces.

Recuperar la sensación de felicidad, al comprobar que mis queridos amigos falconiformes, lo consiguieran una temporada más. Consiguieran salir victoriosos de ese terrible viaje, que cada año los hace abandonar las paredes de piedra de la vieja iglesia, para pasar el invierno en tierras africanas, y regresar de nuevo en primavera, para llenar de vida cada uno de los agujeros del centenario edificio.

Viejas sensaciones que vivo año tras año y que no hacen más que aumentar mi pasión por estas bellas criaturas y la pasión por intentar plasmar en imágenes algunos fugaces momentos de su existencia.

Disfrutar una mañana con los primeros rayos de luz del vuelo de estos seres, es todo un espectáculo sin parangón, que está ahí, al alcance de cualquiera y que no tiene precio.

Han vuelto de nuevo las viejas sensaciones y espero y deseo que durante los próximos meses, sirvan para llenar tarjetas y espíritu.

Buena estancia amigos alados y bienvenidos.......

Quisiera dedicar esta entrada a dos buenos amigos que sienten cierta predilección por esta especie y por sus primos los cernícalos vulgares. Ellos son los hermanos Yáñez; Isra y Darío, y especialmente a este último como felicitación por su pasado cumpleaños. Para vosotros amigos.