Historia de una fotografía

Hola a tod@s.

Tiempo hacía ya que no recalaba por estos lares, pero bueno, aquí estoy de nuevo. En esta ocasión, vengo a hablaros de la historia de una fotografía. 

Andaba yo el sábado por la tarde ultimando detalles y preparando el equipo, ya que para la jornada del domingo había quedado con tres grandes amigos en pasar un día fotografiando las idas y venidas de los buitres de Monfragüe, que estos días del mes de enero, se encuentran enfrascados ya en la construcción y restauración de sus plataformas de cría.  

Así las cosas el domingo a las 9 de la mañana mis amigos; Jorge Barrena, Javier Conejero, Pepe Reyes, y Javivi, el hijo de Javi que quiso también acompañarnos, nos encontrábamos ya a los pies del viejo castillo roquero, que cual si fuera un faro, sobresale por encima de esa hermosa fronda verde de encinas, de quejigos, y de alcornoques que conforman ese hermoso bosque mediterraneo que es el santo y seña, el emblema, de este hermoso parque Nacional.

Dedicamos la mañana a hacer vuelos desde el castillo, un lugar como no he visto otro, para poder fotogragiar Buitres en vuelo. Ya después de comer decidimos ir al salto del Gitano. Al llegar allí, mi amigo Javi me comentó que en la empalizada que sirve de barandilla en el mirador del salto, era fácil fotografiar carboneros y herrerillos, que muy habituados a la presencia de las personas, no dudaban en posarse a pocos centímetros de ti siempre que los obsequiaras con alguna vianda de su gusto.

De esta manera, sobre la marcha, se me ocurrió la idea de montar en uno de los maderos de la empalizada un pequeño comedero. Fui a la cuneta de enfrente y recogí un par de palitos, que con la ayuda de una brida que me dejo Jorge, pude sujetar a la empalizada. Como el amigo Jorge siempre lleva de todo en su coche, pues muy amablemente aportó unas pipas y un poquito de grasa y claro, los pequeñines no pudieron aguantar la tentación. rápidamente comenzaron a bajar una y otra vez a por su suculento regalo. Yo decidí hacer algunas tomas a una baja velocidad para intentar dotar a la imagen de cierta sensación de movimiento, como podéis ver en los datos exif de la fotografía que os dejo en el pie de foto. Luego subiéndome a la pequeña pared que hay en el aparcamiento aproveche el fondo amarillo, que no es otra cosa que una zona del pequeño farallón pétreo que esta justo delante del gran Salto del Gitano, y algunos pequeños desenfoques que me aportaban las ramitas de olivo que tenía justo delante y este que os muestro fue el resultado. 

Una imagen resultona, improvisada sobre la marcha y cuya historia me pareció curiosa para contaros.

Bajo la imagen, que representa la salida de un carbonero justo cuando un herrerillo estaba apunto de entrar, os dejo otra imagen del making-off de como se realizo esta foto. 

Ya veis, con respeto y un poco de imaginación se puede conseguir una fotografía  en el lugar más  insospechado. Una vez acabada la minisesión a la que se fue añadiendo un grupito cada vez más grande de fotógrafos que andaban por allí, se retiró todo y se dejo el lugar como estaba.

Gracias a tod@s por vuestro tiempo y espero poder seguir publicando más amenudo que material hay para ello.

Saludos y que la naturaleza os guíe.

Velocidad: 1/ 160s  Diafragma: F/6  ISO :100

Acontinuación la imagen del como se hizo. De derecha a izquierda; Javier Conejero, Pepe reyes, Javivi y por último el que les habla.

Fotografía cortesía de Jorge Barrena