Hola a tod@s.
Sin duda, que esta hermosa afición nuestra de fotografiar la naturaleza, nos deja multitud de sensaciones, nos deja multitud de emociones. El contacto directo con el medio, el sentirse parte viva de un ecosistema y el poder espiar sin ser visto, la vida de los animales salvajes es todo un placer, ya no solo para un amante de la fotografía, si no también para un amante de todo lo natural. Como digo, muchas son las sensaciones gratas y las satisfacciones que da el fotografiar la vida salvaje. Pero entre ellas, por lo menos para mi, una de las más gratificantes es el poder fotografiar gracias a tus propios medios, a esa criatura con la que tanto tiempo has soñado. Yo no lo olvidaré jamás. Dos largos años de duro trabajo de campo, dos largos años intentando descubrirles, e intentando ubicarles en la campiña, hasta que por fin lo conseguí. La pequeña rapaz africana, el personaje níveo de la dehesa, que no sabe uno quizás, si tiene mas parte de ángel por su bellísimo y claro plumaje, o tiene mas parte de demonio por esos ojazos rojos, que son santo y seña de esta hermosa rapaz. Jamás olvidaré la primera vez en que esos ojos de fuego se cruzaron con los míos. Jamás olvidaré el momento en que tan penetrante mirada me dejó petrificado. Esos momentos en los que a uno se le olvida hasta el respirar. En los que no quiere ni pestañear por que teme que el leve roce de las pestañas espante a ese ser que tanto trabajo ha costado tener delante del objetivo. Para un profano en esto de la fotografía de naturaleza todo esto puede resultar exagerado, pero para todos aquellos que compartís mi afición y mi pasión, sabéis que nada como estar frente a frente, y mas aun si el encuentro se ha producido gracias a nuestro trabajo, con una rapaz tan extremadamente bella, diría yo, como el Elanio azul. Cuantas veces soñé yo con fotografiar los elanios, cuantas veces soñé con poder verlos, aunque solo fuera unos instantes através del visor de mi cámara. Momentos que no olvidaré mientras viva, momentos únicos que te enriquecen como persona y que quedan grabados a fuego, con el mismo fuego que desprenden los impresionantes ojos rojos de esta criatura, en lo más profundo del ser hasta el día en que uno deje ya de respirar.
Sin duda, que esta hermosa afición nuestra de fotografiar la naturaleza, nos deja multitud de sensaciones, nos deja multitud de emociones. El contacto directo con el medio, el sentirse parte viva de un ecosistema y el poder espiar sin ser visto, la vida de los animales salvajes es todo un placer, ya no solo para un amante de la fotografía, si no también para un amante de todo lo natural. Como digo, muchas son las sensaciones gratas y las satisfacciones que da el fotografiar la vida salvaje. Pero entre ellas, por lo menos para mi, una de las más gratificantes es el poder fotografiar gracias a tus propios medios, a esa criatura con la que tanto tiempo has soñado. Yo no lo olvidaré jamás. Dos largos años de duro trabajo de campo, dos largos años intentando descubrirles, e intentando ubicarles en la campiña, hasta que por fin lo conseguí. La pequeña rapaz africana, el personaje níveo de la dehesa, que no sabe uno quizás, si tiene mas parte de ángel por su bellísimo y claro plumaje, o tiene mas parte de demonio por esos ojazos rojos, que son santo y seña de esta hermosa rapaz. Jamás olvidaré la primera vez en que esos ojos de fuego se cruzaron con los míos. Jamás olvidaré el momento en que tan penetrante mirada me dejó petrificado. Esos momentos en los que a uno se le olvida hasta el respirar. En los que no quiere ni pestañear por que teme que el leve roce de las pestañas espante a ese ser que tanto trabajo ha costado tener delante del objetivo. Para un profano en esto de la fotografía de naturaleza todo esto puede resultar exagerado, pero para todos aquellos que compartís mi afición y mi pasión, sabéis que nada como estar frente a frente, y mas aun si el encuentro se ha producido gracias a nuestro trabajo, con una rapaz tan extremadamente bella, diría yo, como el Elanio azul. Cuantas veces soñé yo con fotografiar los elanios, cuantas veces soñé con poder verlos, aunque solo fuera unos instantes através del visor de mi cámara. Momentos que no olvidaré mientras viva, momentos únicos que te enriquecen como persona y que quedan grabados a fuego, con el mismo fuego que desprenden los impresionantes ojos rojos de esta criatura, en lo más profundo del ser hasta el día en que uno deje ya de respirar.
Hola Jero,
ResponderEliminarmuchas cosas son las que podríamos hablar sobre el elanio, ya que para mí también significa algo más. En mis comienzos, esa pareja que teníamos en nuestro monte despertó una especial admiración en mí, convirtiéndose en uno de mis 3 pájaros favoritos. Cuando estuve por tu Terruño fue una sensación especial ya que era más abundante de lo que me esperaba, cuando aquí nos alterábamos cada vez que veíamos uno y era noticia a nivel ornitológico provincial. Hace año y medio conseguí eso que muy bien describes, plantarme cara a cara con él, con el elanio de mi pueblo, por mis propios medios. Un momento único. Desgraciadamente la pareja ha desaparecido al alterar su hábitat, así que lo recuerdo con mucho más valor. Sé de tu constancia y esfuerzo, por tanto enhorabuena, otra vez, por conseguir el objetivo que tanto trabajo te ha supuesto. Ojalá sigan en expansión, y ojalá se respetasen más los intereses de la Naturaleza, tanto como los de las personas, que en mi caso, han "expulsado" a la pareja de la zona.
Un abrazo maestro. Enhorabuena y pendiente de nuevas publicaciones "gordas"... jeje.
Tu mejor que nadie sabes de lo que hablo. Ambos hemos podidom disfrutar de esa experiencia. Un fuerte abrazo.
EliminarGusta volver a ver publicaciones sinegéticas. El elanio es un ave tan preciosa que imagino bien lo inmensamente satisfecho que te sentirías al tenerlo ante ti, y más con tanto tiempo invertido, enhorabuena por los buenos resultados.
ResponderEliminarTe iba a mandar un abrazo de linse, pero ya te lo doy mañana mejor.
Ya pude contartelo en persona amigo mio. Fue un placer
EliminarHola amigo Jero,magnifica foto de este Elanio,una especie que solo he visto en mi zona y he fotografiado solo una vez y con mal tiempo,te felicito por tu gran trabajo y quien la sigue la consigue.Yo voy tirando el proximo año si Dios quiere ya me jubilo y quizas pueda dedicar mas tiempo a mi aficion.Un fuerte abrazo amigo.
ResponderEliminarGracias amigo mio. Espero que se de bien esa jubilación y puedas mostrarnos mucho mas de tu estupendo trabajo. Un saludo
EliminarJero una foto IMPRESIONANTE, te lo dije en el F.B. y te lo digo aqui no me canso de verla, una gozada para la vista.
ResponderEliminarUn saludo desde Zumaia.
Muchísimas gracias amigo mio. Un abrazo
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUna preciosidad.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Vicente. Saludos
EliminarMadre mía, que fotón, preciosa Jero, enhorabuena y gracias por compartir con nosotros tu experiencia.un saludo.
ResponderEliminarDe nada Toño, para eso estamos. Un abrazo
EliminarEnhorabuena por tu sueño cumplido y mas aun si has podido hacer unas fotos tan impresionantes como esta
ResponderEliminarGracias carlos. saludos
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