Erase una vez una niña madrileña llamada Erika. Contaba ya con doce hermosas primaveras y era una niña buena y obediente. Amaba enormemente a la naturaleza y a las aves, pero sentía especial predilección por una de ellas en particular. Un buen día sus padres decidieron viajar a Extremadura a pasar las vacaciones de semana santa, cosa que alegró en gran medida a Erika que viajaba con la ilusión de poder ver a sus aves favoritas, que habían pasado el invierno en África pero ya estaban de vuelta para criar en nuestras cálidas tierras.
Erika apesar de ser una niña inteligente, era un poco vagilla y en la última evaluación había suspendido inglés. Sus padres, que andaban un poco enfadadillos con ella por este asunto, habían decidido sin embargo, concederle el deseo de ver a estas bonitas aves que a ella tanto le gustaban.
Sin saber como ni de que manera, el deseo de la niña llegó al oído de los animales del terruño. El primero en enterarse fue un observador Mochuelo de nombre "Lolo", que rápidamente quiso comentárselo a todos.
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Lolo el Mochuelo |
La noticia corrió como la pólvora y en poco tiempo la mayoría de las aves del terruño ya habían oído rumores sobre la niña. La cosa llegó a una pequeña charca donde una hermosa cigüeñuela llamada "Asun" se hizo eco de ella y se la comentó a un intrépido Alcaudón común que respondía al nombre de "Jorge" y que todos los días se acercaba a beber al pequeño estanque haciendo parada en una piqueta de la alambrada.
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Asun, la cigüeñuela. |
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El intrépido Jorge |
Este en uno de sus vuelos se lo dijo a una Collalba viajera que se llamaba "Silvia". Silvia que siempre andaba de un sitio para otro, se topó con el señor triguero y le dijo:" Sabe señor Israel( que así era como se llamaba este sabio triguero) una niña viene desde Madrid a conocer a nuestros vecinos los abejarucos". -"Pues es una grata sorpresa" respondió el triguero Israel. "si así es" dijo Jaime un inquieto Buitrón que se encontraba junto a ellos.
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La Collalba Silvia |
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Israel, el señor Triguero. |
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El inquieto Jaime |
En ese mismo momento surcaba los cielos un hermoso abejaruco llamado "Dario". " Esto tengo que contárselo a mis amigos" pensó. Raudo llegó a la colonia y tras reunirlos a todos, contó lo que había escuchado. Se formó un revuelo increíble: "Pero de verdad una niña viene desde Madrid solo para vernos" exclamaban sorprendidos. "un momento, silencio". Este grito enmudeció a toda la colonia. Era "Ramón", un viejo abejaruco curtido en mil batallas y guía de los demás abejarucos en sus largos viajes migratorios. "Creo que esta niña no se merece el vernos, porque ha suspendido ingles" exclamó.
"Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad" respondió otro joven abejaruco llamado "Ángel". Tras una larga y ardua deliberación, decidieron que cuando llegase el día ofrecerían a la niña sus mejores galas.
Y el día llegó y Erika se presentó en el terruño y tras una espera que se le hizo eterna, los sonidos que llegaban del cielo, le resultaron inconfundibles. Allí estaban sus aves favoritas, unos pájaros que atesoraban en sus plumajes todos los colores del arcoiris y que aquel día y a pesar de las notas de Erika habían decidido acudir a la cita y mostrarse en todo su esplendor, para que la hermosa niña disfrutara de ellos, con la misma pasión con la que sus padres disfrutaban de ella y de todo lo natural.
Se posaron una y mil veces en la alambrada mostrando sus policromadas vestimentas al sol, haciendo mil piruetas y obsequiando a Erika con uno de los espectáculos más hermosos de cuantos había visto jamás.....
Las vacaciones acabaron pero aun hoy todavía Erika sueña con esos hermosos pájaros arcoiris que habían decidido que aquel día quedara grabado ,para siempre, en el corazón de la bella niña.
FIN
MORALEJA:
Querida Erika recuerda que la vida al contrario que la naturaleza, no suele dar segundas oportunidades y que de tu formación de hoy dependerá tu éxito en el mañana. Aplícate y para la próxima evaluación aprueba inglés que los abejarucos siempre estarán hay para que disfrutes de ellos. Un besito enorme. CHUSMEISSIONNNN!