Buena gente

martes, 28 de octubre de 2014

Una rareza: El Buitre de Rupell



Hola a tod@s.

Muchas veces la fotografía de naturaleza nos depara multitud de sorpresas. Aunque en gran número de ocasiones nos volvemos con las manos vacías, en otras muchas regresamos con las tarjetas llenas y con la sensación de haber vivido algo increíble. Pues eso es ni más ni menos lo que me ocurrió a mi el otro día.

Era otro domingo más, poco movimiento y algún que otro disparo por los alrededores aunque bastante lejano. De vez en cuando algún grupo de cuervos vocingleros se acercaba y también varias picazas. Hasta que de repente una sombra enorme, y otra, y otra... inconfundibles, la avanzadilla de los buitres leonados llegaba a dar buena cuenta de las carcasas que les había colocado. Pudo haber sido una jornada más fotografiando buitres, pero el destino me tenía reservado una de esas sorpresas que le aumentan más a uno, si cabe, la pasión por este mundo tan mágico de fotografiar la naturaleza en todas y cada una de sus manifestaciones. 

Rápidamente me di cuenta que entre los 10 ó 12 leonados y un par de buitres negros que habían bajado, había uno muy peculiar. Un Buitre de Rupell, concretamente un inmaduro. El buitre de Rupell, es un buitre africano, considerado una rareza y que poco a poco comienza a ser visto por el sur de la península, pero poderlo ver, y no digamos fotografiar a tan escasos metros fue algo maravilloso. Posiblemente se encuentre extraviado y siga a los bandos de leonados y negros en vuelo en su búsqueda diaria de comida.

El buitre de Rupell, fue llamado así en honor de Eduard Rüpell, un explorador y zoólogo alemán del siglo XIX.  Es una especie similar al buitre leonado, aunque algo menor. Los adultos tienen bordes claros en las plumas de contorno que les otorgan un aspecto escamoso muy distintivo, en tanto que los jóvenes poseen estrías claras destacadas en las plumas de las partes inferiores.
Otras diferencias con el buitre leonado incluyen la ausencia del fuerte contraste entre las coloraciones de las coberteras alares y las plumas de vuelo y la presencia de una franja blanca bajo las alas, tras el borde de ataque, seguida de un par de filas de motas también blancas

Se localiza en África al sur del Sáhara, en una banda que se extiende entre Senegal y Somalia, descendiendo luego por África oriental hasta Kenia y el norte de Tanzania. Es un buitre sedentario en líneas generales, aunque se registran vagabundeos, dispersiones de juveniles y algunos movimientos hacia el norte durante la estación de las lluvias, al menos en Mali.

Pueden volar rápido, a una velocidad de crucero de hasta 35 Kms por hora, y volar hasta 150 kilómetros de un nido para buscar alimento. Este buitre puede volar a altitudes que van hasta los 11.000 mtrs, siendo una de las aves que más alto vuelan. Las aves tienen una variante especializada de la hemoglobina alphaD subunidad, esta proteína tiene una alta afinidad por el oxígeno, que permite a las especies como el Rupell, tomar oxígeno de manera eficiente a pesar de la baja presión parcial en la troposfera superior. Todo un prodigio natural.

Según pude comprobar durante mis observaciones de ese día el Rupell interactuaba perfectamente con los demás buitres, estando perfectamente integrado entre ellos. A primera vista se le ve más pequeño y estilizado y mucho más oscuro. También me sorprendieron sus enormes manos, tan grandes o mas que las de los leonados a pesar de ser un buitre como digo más menudo.

Muchos son los inmaduros de leonado que dan el salto a África y en su viaje de vuelta suelen venir acompañados por algún divagante de otra especie como el Rupell. Así imagino que llegaría a estas tierras. 

Fuera como fuese, tuve la inmensa suerte de cruzarme ese día con esta rara rapaz africana y poder fotografiarla a placer, algo nada fácil en el interior de la Península Ibérica. Y es que la naturaleza jamás deja de sorprenderme. Os dejo ya sin más con unos primeros planos del Buitre de Rupell y después, os dejare una comparativa para que apreciéis las diferencias con los leonados. 

Saludos y deseo que disfrutéis de él tanto como yo lo hice y espero haber ayudado a conocer un poco más a este raro buitre, que de vez en cuando se deja ver por nuestras tierras.



























Como os decía, aquí os dejo una serie de tres fotos comparativas junto a los leonados donde se pueden apreciar mucho mejor las diferencias que os cito anteriormente.













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