Hola a tod@s.
Transcurre calurosa, una nueva tarde en mi terruño. En un viejo muro de bloques viene a posarse una Abubilla, es un macho. Porta en su pico una gallinaza, nombre con el que se conoce por estas tierras a las blancas, y nutritivas larvas de algunos grandes coleópteros. Tras varios minutos observando el entorno, da un corto vuelo y se posa en una pequeña rama de encina. Abre su hermosa cresta como excitada. Está nerviosa, sabe que puede estar siendo observada, y eso no le conviene. Tiene un hermoso tesoro que proteger. En un pequeño orificio de la pared le espera la hembra. Está incubando, y durante esa pesada y tediosa tarea, no abandonará ni un solo momento los huevos. Es él quien se encarga de proporcionarle el alimento. Debe cuidar de su consorte durante los días que dure la incubación. Una y otra vez no cesa en su tarea de acarrear proteínas a su pareja. Y en cada aporte siempre la misma meticulosidad, siempre el mismo cuidado, los depredadores pueden estar siguiendo sus movimientos, no puede delatar la ubicación del nido. La dura lucha por sobrevivir, y hasta ahora no le ha ido nada mal, ya que son varias las polladas que ha sacado en el viejo muro de bloques. Pronto vendrán al mundo sus hijos y entonces la actividad será frenética para ambos progenitores. Esta primavera por estos lares la reproducción de la hermosa y benefactora pareja de abubillas se retrasó, seguramente debido a las condiciones atmosféricas que fueron anómalas para estas alturas del año , pero ya va transcurriendo todo con normalidad. Pronto una nueva generación de abubillas volará libre por los cielos de mi querido terruño. Esta imagen se la quiero dedicar a un gran amigo mío. Un amigo que conocí un lejano día observando grullas en el campo. Y que desde entonces siempre ha estado ahí, ofreciéndome su preciada y valiosa amistad. Para ti Rafa Gomez , que se que tienes especial predilección por esta hermosa y entrañable ave. Nos vemos pronto amigo.
Feliz fin de semana a tod@s.
Saludos y que la naturaleza os guíe.
Transcurre calurosa, una nueva tarde en mi terruño. En un viejo muro de bloques viene a posarse una Abubilla, es un macho. Porta en su pico una gallinaza, nombre con el que se conoce por estas tierras a las blancas, y nutritivas larvas de algunos grandes coleópteros. Tras varios minutos observando el entorno, da un corto vuelo y se posa en una pequeña rama de encina. Abre su hermosa cresta como excitada. Está nerviosa, sabe que puede estar siendo observada, y eso no le conviene. Tiene un hermoso tesoro que proteger. En un pequeño orificio de la pared le espera la hembra. Está incubando, y durante esa pesada y tediosa tarea, no abandonará ni un solo momento los huevos. Es él quien se encarga de proporcionarle el alimento. Debe cuidar de su consorte durante los días que dure la incubación. Una y otra vez no cesa en su tarea de acarrear proteínas a su pareja. Y en cada aporte siempre la misma meticulosidad, siempre el mismo cuidado, los depredadores pueden estar siguiendo sus movimientos, no puede delatar la ubicación del nido. La dura lucha por sobrevivir, y hasta ahora no le ha ido nada mal, ya que son varias las polladas que ha sacado en el viejo muro de bloques. Pronto vendrán al mundo sus hijos y entonces la actividad será frenética para ambos progenitores. Esta primavera por estos lares la reproducción de la hermosa y benefactora pareja de abubillas se retrasó, seguramente debido a las condiciones atmosféricas que fueron anómalas para estas alturas del año , pero ya va transcurriendo todo con normalidad. Pronto una nueva generación de abubillas volará libre por los cielos de mi querido terruño. Esta imagen se la quiero dedicar a un gran amigo mío. Un amigo que conocí un lejano día observando grullas en el campo. Y que desde entonces siempre ha estado ahí, ofreciéndome su preciada y valiosa amistad. Para ti Rafa Gomez , que se que tienes especial predilección por esta hermosa y entrañable ave. Nos vemos pronto amigo.
Feliz fin de semana a tod@s.
Saludos y que la naturaleza os guíe.
