Buena gente

sábado, 13 de diciembre de 2014

De regreso a la tierra de los buitres. 3ª parte: Carroñeros en acción



Hola a tod@s.

Pues aquí os dejo mi última entrada dedicada a las sesiones buitreras de las que pude disfrutar por tierras burgalesas de la mano de mi querido amigo Lolo. Esta vez dedicada a mostrar un poco a estas grandes carroñeras en plena acción. Muchos son los momentos de acción que se dan en las carroñadas; vuelos de entrada y salida, peleas, toda una vorágine muy atractiva de cara al fotógrafo de naturaleza.

Estas son unas imágenes de esos momentos tan impactantes y que me gustaría dedicar a mi amigo Manuel Mata Hurtado por todo cuanto hizo por mi y por mi familia durante esos días. Muchas gracias querido amigo por tu hospitalidad y por tu amabilidad para con nosotros. 

Si os apetece hacer buitres ya sabéis las renovillas es un sitio único. Ya sin más os dejo con las fotografías que para mi son como un nexo de unión con mis grandes amigos del norte. Espero que las disfrutéis.

Saludos.



























































miércoles, 3 de diciembre de 2014

De regreso a la tierra de los buitres: 2ª Parte. Rostros.



Hola a tod@s.

Como lo prometido es deuda, aquí llego con mi segunda entrada dedicada a mi viaje por tierras burgalesas. En esta ocasión la he titulado: Rostros, y es que eso es precisamente lo que quería mostraros. La faz de estas carroñeras.

Sin duda el hide de las renovillas de mi gran amigo lolo, es uno de los mejores para fotografiar buitres, ya que la presencia de estas grandes aves, está prácticamente asegurada. Todos los días acuden a su cita con los fotógrafos. Además están ya tan acostumbradas que se colocan a escasísimos centímetros del hide, permitiendo todo tipo de retratos.

Mirar cara a cara a una de estas majestuosas aves y sentir casi su aliento en nuestro rostro, es algo sin parangón. Tenerlas ahí, tan cerquita y poder contemplar hasta la más pequeña de sus plumas es una sensación que no se olvida facilmente.

Cuando te fijas atentamente en sus rostros, llegas a ver la diferencia en sus caras, apriori todos parecen iguales pero al verlos con esta proximidad te das cuenta que cada uno tiene un rostro muy diferente al de cualquier otro de sus congéneres.

En fin, espero que os guste la serie donde si os fijáis se puede observar hasta el borde aserrado de sus lenguas, seguramente una adaptación de la evolución para poder desgarrar mejor la carne.

Un fuerte abrazo y hasta la próxima entrega de mis andanzas por tierras castellanas, en la que podremos ver a estas grandes carroñeras en plena acción.

Saludos.







































viernes, 7 de noviembre de 2014

De regreso a la tierra de los buitres :1ª parte. Luz



Hola a tod@s.

Por fin saco un poco de tiempo para hablaros de lo que fue mi segundo viaje a Quintanilla del Agua, la tierra de los buitres. Y la llamo así por que es difícil imaginarse esta tierra sin el poderoso vuelo de estas necrófagas. Llegué una mañana temprano, con las primeras luces del día, y como no, al bajarme del coche y subir la vista al cielo, lo primero que vi fue el escuadrón de leonados que ya desde primerísima hora de la mañana, sobrevolaban el pueblo y sus aledaños en busca de alguna nueva pitanza. Cuantos recuerdos se me acumulaban en la cabeza, cuantas experiencias vividas un par de años atrás, mientras no podía dejar de ver al viejo pueblo de los buitres que aquella hermosa mañana del mes de septiembre, parecía que habian venido a recibirnos regalandonos sus  majestuosos vuelos en aquel puro y azul cielo de Castilla.

También he de decir que Quintanilla no solo es tierra de buitres, si no sobretodo, tierra de buenas gentes. Difícil hoy en día encontrarse con la calidad humana que derrochan las gentes de este pueblo. El trato es exquisito por parte de todos ellos, hasta el punto de hacerle sentir a uno como en su propia casa o en su propia tierra. 

Volví de la mano de mi gran amigo y gran fotógrafo Manuel Mata. Desde aquí quiero agradecerle todo lo que hizo por mi y por mi familia. Darle también las gracias a su esposa Gema y a su suegra, la buena de Casilda, de la que abusamos sobremanera, pero es que tiene unas dotes culinarias que no dejan a nadie indiferente. Gracias por todo su esfuerzo Casilda, gracias por sus cangrejos y por sus boletus y sobretodo gracias por esa generosidad suya sin limites, mi familia y yo la queremos mucho. También dar las gracias a José Luis y a su esposa Irene, gente buena y amable donde las haya, gracias por hacernos sentir en vuestra casa como si estuviésemos en la nuestra, os lo agradecemos de corazón. Y como no a los hermanos Yáñez y a su familia, la próxima vez pagaremos entrada, que ya esta bien. Y al bueno de Angelillo que siempre es un placer charlar con él. Como digo unos días inolvidables, tanto en lo fotográfico como en lo personal.  

En lo fotográfico fue casi insuperable, y digo casi, por que de nuevo se me resistió el buitre sabio. Estuvo apuntito de bajarnos el Alimoche un día pero al final remontó el vuelo y no pudimos tener el placer de observarlo y de fotografiarlo. Sin embargo he de decir que el hide de las renovillas de mi buen y querido amigo Lolo, no defrauda nunca y en las tres sesiones que pudimos realizar, fueron miles las fotografías que tomamos. Los leonados eran siempre fieles a su cita, incluso en una de las sesiones entraron a primerísima hora lo que nos dio la oportunidad de poder fotografiarlos con las primeras luces de la jornada, todo un espectáculo. Uno de los días también tuvimos la suerte de que nos bajase el gran y poderoso Buitre Negro, y yo tuve la fortuna de poder disfrutarlo junto a mi buen amigo Javier Conejero y su hijo javivi, que al final se animaron y nos acompañaron durante aquel hermoso fin de semana. Como veis, todo un lujazo que se debe sin duda al buen hacer y grandísimo trabajo de campo que realiza con estas majestuosas aves mi gran amigo Lolo. 

También durante estos días tuve la suerte de conocer a otro de mis fotógrafos referencia, Javier Valladares. De su mano viví sin duda uno de los momentos más impresionantes de cuantos haya vivido hasta ahora en este mundo de la fotografía de naturaleza. Se puede decir que tuve una experiencia "Real", pero eso ya es otra historia que conocereis más adelante. 

En fin unos días mágicos en los que pude disfrutar de la amistad, de las aves y de la fotografía. Unas jornadas que como otras vividas en su compañía con anterioridad, permanecerán ya por siempre en la historia de nuestras vidas. Gracias por todo amigos mios y sobretodo gracias a ti Lolo, me siento muy afortunado de haberos encontrado por el camino. Como digo, ya formáis parte importante de mi vida y de la de mi familia. ¡¡GRACIAS DE CORAZÓN!!.

Ya sin más, os dejo con la primera serie de fotos de esos días. La he titulado luz, por que fue aquella sesión inolvidable en la que los leonados bajaron con la mejor luz que se podia tener. Como son tantas las que hice os la mostraré en varias entradas. Espero no aburrir mucho al personal, pero estas imágenes suponen mucho para mi y no me quería dejar ninguna en el tintero. Son imágenes que esconden detrás, muchas horas de amistad y de compañerismo y por tanto para mi tienen un valor especial. Deseo que las disfrutéis.

Saludos a tod@s
























































martes, 28 de octubre de 2014

Una rareza: El Buitre de Rupell



Hola a tod@s.

Muchas veces la fotografía de naturaleza nos depara multitud de sorpresas. Aunque en gran número de ocasiones nos volvemos con las manos vacías, en otras muchas regresamos con las tarjetas llenas y con la sensación de haber vivido algo increíble. Pues eso es ni más ni menos lo que me ocurrió a mi el otro día.

Era otro domingo más, poco movimiento y algún que otro disparo por los alrededores aunque bastante lejano. De vez en cuando algún grupo de cuervos vocingleros se acercaba y también varias picazas. Hasta que de repente una sombra enorme, y otra, y otra... inconfundibles, la avanzadilla de los buitres leonados llegaba a dar buena cuenta de las carcasas que les había colocado. Pudo haber sido una jornada más fotografiando buitres, pero el destino me tenía reservado una de esas sorpresas que le aumentan más a uno, si cabe, la pasión por este mundo tan mágico de fotografiar la naturaleza en todas y cada una de sus manifestaciones. 

Rápidamente me di cuenta que entre los 10 ó 12 leonados y un par de buitres negros que habían bajado, había uno muy peculiar. Un Buitre de Rupell, concretamente un inmaduro. El buitre de Rupell, es un buitre africano, considerado una rareza y que poco a poco comienza a ser visto por el sur de la península, pero poderlo ver, y no digamos fotografiar a tan escasos metros fue algo maravilloso. Posiblemente se encuentre extraviado y siga a los bandos de leonados y negros en vuelo en su búsqueda diaria de comida.

El buitre de Rupell, fue llamado así en honor de Eduard Rüpell, un explorador y zoólogo alemán del siglo XIX.  Es una especie similar al buitre leonado, aunque algo menor. Los adultos tienen bordes claros en las plumas de contorno que les otorgan un aspecto escamoso muy distintivo, en tanto que los jóvenes poseen estrías claras destacadas en las plumas de las partes inferiores.
Otras diferencias con el buitre leonado incluyen la ausencia del fuerte contraste entre las coloraciones de las coberteras alares y las plumas de vuelo y la presencia de una franja blanca bajo las alas, tras el borde de ataque, seguida de un par de filas de motas también blancas

Se localiza en África al sur del Sáhara, en una banda que se extiende entre Senegal y Somalia, descendiendo luego por África oriental hasta Kenia y el norte de Tanzania. Es un buitre sedentario en líneas generales, aunque se registran vagabundeos, dispersiones de juveniles y algunos movimientos hacia el norte durante la estación de las lluvias, al menos en Mali.

Pueden volar rápido, a una velocidad de crucero de hasta 35 Kms por hora, y volar hasta 150 kilómetros de un nido para buscar alimento. Este buitre puede volar a altitudes que van hasta los 11.000 mtrs, siendo una de las aves que más alto vuelan. Las aves tienen una variante especializada de la hemoglobina alphaD subunidad, esta proteína tiene una alta afinidad por el oxígeno, que permite a las especies como el Rupell, tomar oxígeno de manera eficiente a pesar de la baja presión parcial en la troposfera superior. Todo un prodigio natural.

Según pude comprobar durante mis observaciones de ese día el Rupell interactuaba perfectamente con los demás buitres, estando perfectamente integrado entre ellos. A primera vista se le ve más pequeño y estilizado y mucho más oscuro. También me sorprendieron sus enormes manos, tan grandes o mas que las de los leonados a pesar de ser un buitre como digo más menudo.

Muchos son los inmaduros de leonado que dan el salto a África y en su viaje de vuelta suelen venir acompañados por algún divagante de otra especie como el Rupell. Así imagino que llegaría a estas tierras. 

Fuera como fuese, tuve la inmensa suerte de cruzarme ese día con esta rara rapaz africana y poder fotografiarla a placer, algo nada fácil en el interior de la Península Ibérica. Y es que la naturaleza jamás deja de sorprenderme. Os dejo ya sin más con unos primeros planos del Buitre de Rupell y después, os dejare una comparativa para que apreciéis las diferencias con los leonados. 

Saludos y deseo que disfrutéis de él tanto como yo lo hice y espero haber ayudado a conocer un poco más a este raro buitre, que de vez en cuando se deja ver por nuestras tierras.



























Como os decía, aquí os dejo una serie de tres fotos comparativas junto a los leonados donde se pueden apreciar mucho mejor las diferencias que os cito anteriormente.













viernes, 26 de septiembre de 2014

Tiempo de migraciones; la Agachadiza



Hola a tod@s.

Pues como bien dice el título del post, ya estamos en pleno periodo de migraciones. Los viajes han comenzado y son muchas las especies que durante estos días se entregan a sus grandes periplos migratorios.

Nada como acercarse a cualquiera de nuestras zonas húmedas para darnos cuenta de que los primeros viajeros están llegando una temporada más. Ya andan los campos del terruño repletos de papamoscas cerrojillos y de mosquiteros. También las collalbas grises se dejan ver en buen número, mientras que las aves estivales como las agulillas calzadas, los abejarucos, o las golondrinas, por citar algunos ejemplos, han abandonado ya la península en la mayoría de los casos, aunque aún se pueda observar a algún que otro rezagado, para viajar de nuevo a sus cuarteles de invernada en el continente africano. 

Sin embargo, estas ausencias vienen a ser suplidas por otras muchas especies que hacen el viaje opuesto, es decir que han criado fuera de la península ibérica y que ahora retornan a ella para pasar el invierno por estas latitudes, huyendo de los climas extremos del norte de Europa.
 Unas se quedarán como invernantes en la península, mientras que otras continuaran con sus viajes llegando mucho más al sur.  

Uno de estos viajeros que estos días acaba de llegar a las charcas del terruño para hacer en ellas un merecido descanso y reponer las calorías perdidas, es la bonita Agachadiza. Hace días que abandonó sus lugares de cría en el norte de Europa y el área septentrional de Asia para dirigirse a sus lugares de invernada en África. Durante ese largo y peligroso viaje recalará unos días por nuestras tierras, permitiéndonos disfrutar de ella durante los jornadas en que pare a descansar y reponer energías.

Es una limícola de pequeño tamaño, que pasa bastante desapercibida, dado lo críptico de su plumaje. De pico largo, no para de recorrer las orillas de la laguna alimentandose de larvas y adultos de insectos, moluscos, lombrices y en menor medida de semillas.

Es todo un lujo poder disfrutar de ella cuando el astro rey, acaricia lentamente cada rincón de la charca. Poder verla o fotografiarla con esa luz es algo que no tiene precio. 

Las agachadizas son escasas, la caza ilegal y que poco a poco estamos acabando con muchas de nuestras zonas húmedas, son dos de los problemas que atañen a la conservación de estas hermosas aves. Hagamos todos un esfuerzo por ayudarlas y asi permitir que las generaciones venideras puedan seguir disfrutando de aves como ésta que son verdaderos tesoros orníticos que tenemos que salvaguardar a toda costa.

Espero que disfruteis de las imágenes. Saludos.































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