Buena gente

martes, 28 de mayo de 2013

Sin pez pero con luz



Hola a tod@s.

Si, sin pez pero con luz, nunca mejor dicho. Como recordareis, sobre todo aquellos que seguís con asiduidad mis publicaciones, el año pasado hice una entrada sobre la garceta capturando un pez , concretamente una tenca. la titulé "Pescando al amanecer" .

En ella os mostraba el lance de pesca de una Garceta común. Las condiciones de luz no eran las más favorables, ya que nuestra amiga llegó a la charca con las primeras luces y se puso a pescar de inmediato, capturando en pocos minutos un enorme ejemplar de tenca. Como pudisteis ver las fotos fueron difíciles de realizar debido a la escasez de luz, lo que me obligo a disparar a velocidades muy lentas y con isos elevados, con la consiguiente perdida de nitidez.

A pesar de que no me desagradaron los resultados os prometí que intentaría volver a fotografiarla con mejores condiciones lumínicas. Y esto es lo que vengo a traeros hoy, luz a cambio de pescado.

Conseguí fotografiarla en mejores condiciones, con los primeros rayos de sol de la mañana, sin embargo por mucho que lo intentó, no consiguió pescar. Muchos fueron los lances de pesca pero todos con idéntico resultado.

He de decir que aunque no consiguió pescar, yo disfruté de lo lindo viendo sus evoluciones en la charca. Siempre es un placer ver como se desenvuelven estas especialistas en su medio. Van recorriendo las orillas moviendo sus zancos para espantar el bicherío del fondo. Una vez localizada la pieza, la paran durante unos instantes, la fijan con su penetrante mirada y cargan el resorte de su cuello para dispararlo en segundos sobre su víctima, aunque como digo, no siempre con el mejor de los resultados. De echo son mucho más numerosos sus fracasos que sus aciertos.

Tras un buen rato intentando hacerse con el almuerzo, decidió desistir, dedicándose a otros menesteres. Ya en la orilla de enfrente se detuvo unos instantes para acicalar su plumaje, con lo que me regaló algunas poses que pude fotografiar.

 Espero que os gusten las imágenes, en las que no hay pez pero si una mejor nitidez de la garceta. Sigo intentándolo y en cuanto tenga la mezcla perfecta os la mostraré: Garceta + Luz+ Pez.

Esta entrada me gustaría dedicarsela con todo mi afecto y cariño a Juan Antonio Guerrero Rangel por el día de su cumpleaños. Que seas muy feliz.






















 








martes, 21 de mayo de 2013

Un mundo aparte



Hola a tod@s.

Sin ningún genero de dudas, el mundo de los insectos es un mundo aparte. Si ya de por si la vida de animales como mamíferos y aves pasa para muchos casi desapercibida, la de los insectos es practicamente imperceptible.

Sin embargo en ese mundo tan inexistente para la mayoría de nosotros, el juego de la vida y de la muerte sigue rigiendo el devenir de estas minúsculas criaturas. Aquí como en el resto del mundo animal, la máxima de comer y no ser comido es también el pan suyo de cada día.

Predadores y presas interceden entre sí, con objeto de buscar el equilibrio natural que debería de primar en toda comunidad animal. Hoy concretamente yo vengo a hablaros de un depredador. Un depredador al cual la evolución a dotado de unas armas que nada tienen que envidiar a los colmillos de un Lobo o a las garras de un Azor.

Es un Díptero, concretamente pertenece a la familia de los asílidos, vulgarmente conocidos como moscas asesinas. Al igual que cualquier otro predador, todo su cuerpo esta totalmente tallado por la evolución para poder dar muerte a sus víctimas.

Los dípteros son insectos voladores que solo poseen dos alas, las otras dos se le atrofiaron transformándose en halterios o balancines que son utilizados por estos insectos para controlar la dirección durante el vuelo. El nombre de mosca asesina le viene no tanto por su capacidad a la hora de perpetrar crímenes como si por su eficiencia como matador, como depredador de grandes presas.

En el suelo del encinar, agazapado en una brizna de hierba nuestro protagonista aguarda acechante el paso de alguna presa. Tal vez la laboriosa abeja, en su trajín diario de polen a la colmena o quizás las hermosas libélulas, formen parte hoy de su menú. Matador de grandes presas, nuestro asílido no duda en atrapar incluso a las que lo superan ampliamente en tamaño como son las que he citado anteriormente.

Para atraparlas utiliza unos ganchos o púas que tiene en las patas. Una vez bien sujeta, se sirve del probóscide, que es una especie de trompa que tiene en su boca, para inyectarle una saliva con enzimas neurotóxicas que tiene una doble función; la primera es la de paralizar a la víctima y la segunda es la de disolver sus órganos internos y prepararlos para la digestión. Atraves del mencionado probóscide chupa el interior de sus presas vaciándolas por completo, únicamente dejando la carcasa exterior.

Todo un depredador que ocupa un alto escalafón dentro de la pirámide ecológica de la que forma parte. Otra pieza clave dentro de ese mundo aparte, paralelo y desconocido por la gran mayoría que es el mundo de los insectos.

Para terminar quisiera hacer un paralelismo entre el tema de hoy y la fotografía. El mundo de la macrofotografía al igual que el de los insectos, es desde luego un mundo aparte. Yo es la primera vez que me decido a mostraros algo de esta compleja disciplina dentro del mundo de la fotografía de naturaleza. Un mundo aparte que sin duda cada día me va atrapando más y más. Consciente de la dificultad, os pido perdón por los fallos y prometo seguir mejorando este tipo de fotografía que me resulta cada vez, más atractiva.

Sin más un saludo a todos y espero que las imágenes, aunque novedosas en mi blog, sean de vuestro agrado.



 
Asílido ( Dysmachus trigonus)




Asílido (Dysmachus trigonus)



Asílido (Dysmachus trigonus)


martes, 14 de mayo de 2013

Breve pero intenso



Hola a tod@s.

Así fue uno de mis últimos encuentros con un viejo amigo. Era uno de esos días en que uno llega a casa bastante agoviado. El día en el trabajo había sido muy duro, los problemas personales tampoco ayudaban demasiado, en fin uno de esos días en que uno siente ganas de mandarlo todo al garete.

Esa tarde decidí irme al campo, a empaparme de naturaleza, a evadirme de los problemas. Pillé los bártulos y me fui camino del comedero que preparé para los milanos. Monté el hide y me metí dentro.

Poco se movía en los alrededores. Un Alcaudón Real, haciendo gala de su habilidad como imitador, se dedicaba a recitar todo tipo de cantos de pajarillos para ver si algún despistado fringílido se acercaba lo suficiente como para poder echarle el guante, o mejor dicho la garra.

El tiempo transcurría lentamente y el canto del prodigioso macho de Alcaudón, solo se veía interrumpido de cuando en cuando por los chasquidos de las picazas, que alguna que otra vez, se dejaban ver sobre las copas de las encinas.

Durante estos momentos de espera parecía que el tiempo  se detenía, sin problemas, sin preocupaciones, simplemente absorto ante lo que sucedía en el exterior del hide. Un hermoso y rechoncho triguero vino a posarse encima de una retama desde donde comenzó a entonar su característica y hermosa melodía.

De repente el triguero se calló y el Alcaudón Real salió despavorido como si algo lo hubiese asustado. Algo estaba pasando había que prepararse. Una sombra en el suelo y con el corazón a mil, ajustar parámetros, comprobar luz, ojo en el visor, dedo en el disparador y...... Allí estaba, mi viejo amigo el Ratonero, decidió de nuevo presentarse a la cita. 

Tomo rápido el posadero, miró a todos lados, inquieto, nervioso, como presintiendo algún peligro, un par de disparos y desapareció. A penas pude disfrutar de él unos segundos. Algo debió de notar, alguna cosa tuvo que oír y ante la duda, decidió retirarse de nuevo hacia la espesura del encinar.

Así fue todo, breve pero intenso, muy intenso. En esos segundos pude ver su mirada clavandose en la mía, sentí sus nervios y su desconfianza, sentí por unos segundos su miedo. Pero yo estaba contento, había disfrutado de la intensidad de esos segundos como nunca y encima me llevaba un par de fotos.

Y por encima de todo, de haberlo visto, de haberlo fotografiado, de haberlo sentido, me quedo con que durante esos momentos no pensé en trabajo, no pensé en problemas, no pensé en nada que no fuese en la gran emoción que sentía solo por su mera presencia.

Muchas veces nos sentimos desanimados y esto es totalmente lícito, forma parte de la vida misma, pero lo mejor de todo es pensar que siempre nos quedará la naturaleza, para fotografiarla, para sentirla, para vivirla, cualquier escusa es buena con tal de que nos haga sentir bien, y que no solo de pan vive el hombre. Hay muchas maneras de disfrutar de la madre tierra y todas son muy validas. Pero bajo mi modesta opinión nunca debemos dejar aquello que nos apasiona, aquello que nos hace sentir bien y felices, aquello que nos hace sentirnos vivos.

A un gran amigo mio. Animo compañero y nunca abandones tu verdadera pasión por que lo mejor está por llegar y vendrán tiempos mejores. Aquí tendrás siempre un amigo para lo que necesites.





















martes, 7 de mayo de 2013

ZEPA urbana; otro tesoro extremeño



Hola a tod@s.

Extremadura es sin ninguna duda, una de las reservas naturales de Europa. Más del 75% de su territorio está considerado como IBA ( siglas en ingles de "área de importancia para las aves") y los espacios considerados ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) representan más del 25% del territorio extremeño.


Zonas ZEPA de Extremadura



Por todo ello nuestra región se ha convertido en un auténtico paraíso ornítico. Entre la numerosa población de aves que soporta se encuentran especies tan amenazadas como el Águila Imperial Ibérica, el Buitre Negro, la Cigüeña Negra o las majestuosas avutardas. Debido a toda esta espectacular vida silvestre, Extremadura se ha convertido en todo un referente mundial y sobretodo europeo, para el aficionado amante de las aves. Miles de pajareros recalan todos los años en esta región para avistar estas y otras especies de aves, que se dan cita en un entorno natural incomparable.




Buitre Negro




De entre las numerosas figuras de protección que presenta la región extremeña, hoy quisiera hacer especial incapie en la ZEPA urbana.  Extremadura es una de las pocas regiones de Europa que tiene un mayor número de aves urbanas. Cernícalos primillas, cigüeñas blancas, aviones, vencejos, golondrinas, lechuzas, etc siguen siendo los protagonistas orníticos de multitud de nuestros pueblos y ciudades. Esta riqueza faunística hizo que en el año 2004, la Dirección General de Medio Ambiente de la junta de Extremadura, presentará la candidatura de la iglesia de la Purificación de Almendralejo, por la impresionante colonia de Cernícalo primilla que soporta, a la Comisión de Medio Ambiente de la Comunidad Europea, que aceptó la propuesta, catalogando esta iglesia y la zona centro de Almendralejo como la primera zona ZEPA urbana de Europa.





Iglesia de la Purificación de Almendralejo. Imagen DEMA





 Nuestras viejas iglesias, nuestros castillos y nuestros emblemáticos monumentos, así como en muchas ocasiones, nuestras propias casas, se han convertido en verdaderos ecosistemas, que albergan unas ricas poblaciones de aves que hace ya mucho tiempo decidieron ligar su existencia a la nuestra. Sin ir más lejos quisiera nombrar a la iglesia parroquial de mi pueblo que entre muchas otras aves, posee una colonia de cría de Cernícalo primilla que ronda ya las veinte parejas reproductoras. Es todo un espectáculo disfrutar con las primeras luces del día o con las últimas de la tarde, con el vuelo de estos hermosos falconiformes.



Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, Torre de Miguel Sesmero



Cernícalo Primilla



Desde entonces la lista ha crecido y ya son 18 las zonas que han sido declaradas ZEPA urbana en Extremadura. Como ejemplos; las colonias de cernícalo primilla de Acedera, las de Alburquerque o las de Cáceres. Precisamente en esta última tendrá lugar durante los próximos días 17, 18 y 19 de mayo, el festival de las aves "Ciudad de Cáceres" http://festivaldelasavescaceres.gobex.es/festival-aves-caceres/presentacion-festival.html. donde se celebrarán multitud de actividades para mayores y pequeños en el incomparable marco de esta espectacular ZEPA urbana. De entre todas las actividades me gustaría destacar para todos los aficionados al mundo de la fotografía, el " V Maratón fotográfico: Cáceres, ciudad de las aves" http://festivaldelasavescaceres.gobex.es/birdex/live/festival-aves-caceres/maraton-fotografico.html





Cartel anunciador del Festival de las aves, ciudad de Cáceres



Visitar estos pueblos y ciudades es todo un privilegio para los sentidos ya que en ellos no solo disfrutaremos de especies de aves tan singulares como los primillas, las cigüeñas o los vencejos, si no que además ciudades como las de Cáceres, son Patrimonio de la Humanidad y cuentan con una riqueza monumental y artística digna de ser visitada y todo ello con una oferta gastronómica y hotelelera sin parangón.


Ciudad de Cáceres. Imagen Wikipedia.org



Papel importantísimo sin duda el que juega esta figura de protección para las aves de nuestros pueblos y ciudades. La ZEPA urbana garantiza el nivel de protección que estas especies de aves se merecen. Es una autentica gozada darse un paseo por los pueblos y ciudades de Extremadura, disfrutando de sus rincones mágicos mientras somos sobrevolados por todo un ejercito de primillas, o levantarse por las mañanas con el canto melodioso de los estorninos, o ser sorprendidos durante un paseo romántico por la noche, por el vuelo majestuoso y silencioso de la lechuza, o recorrer las iglesias y monumentos bajo el canto ensordecedor de los vencejos o acompañados por las ubicuas grajillas. Sin lugar a dudas situaciones idílicas para todos los amantes de las aves, que son otro de los tesoros extremeños y que figuras de protección como la ZEPA urbana se encargan de salvaguardar. 



Cernícalo Primilla



Grajilla



Cigüeña Blanca



Estornino Negro



Disputa de gorriones comunes



Avión común durante las tareas de construcción del nido.



Sin duda las ZEPAS urbanas se están consolidando como verdaderos imanes para los turistas ornitológicos que no solo disfrutan de todas estas especies de aves tan emblemáticas, sino que lo hacen también de ese entorno incomparable que son nuestros pueblos y ciudades.
Desde aquí os animo a visitar cualquiera de las ZEPAS urbanas de Extremadura y empezar con el festival de las aves de la ciudad de Cáceres sería, sin temor a equivocarme, el mejor de los comienzos para conocer la riqueza y los tesoros orníticos que los pueblos y ciudades de mi querida región, esconden. Un saludo a todos y disfrutad de Extremadura.








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